Patricia Ramos es una realizadora cubana que estrena su película Una noche con los Rolling Stones en medio de un desolado panorama para nuestro cine
Rita es una mujer, que, como tantas, tiene muchos dilemas por resolver en la vida. Una relación sentimental que no satisface sus expectativas, dificultades para entenderse con su hijo adolescente, y el peso de ser, junto con su amiga, las únicas sobrevivientes de una generación de “cuarentones” que se han marchado, casi todos, a vivir en otras latitudes. En medio de todo esto, un suceso, el concierto de la mítica banda de rock The Rolling Stones en La Habana…
Todo el cine cubano de los 2000 en adelante se ha centrado en la migración, en los conflictos generacionales y la crítica social no es eso, llevamos película tras película escuchando los mismos diálogos
Rita es una mujer cubana, puede ser cualquiera y al mismo tiempo se aleja demasiado de lo que uno espera ver en pantalla
La directora de El techo no mira más allá de lo que conocemos, imaginamos , sus conflictos resultan cansinos
La amiga que es actriz, que no quiere envejecer, el hijo que lleva tatuajes , la anciana que tiene frases motivacionales , los paisajes dónde aparece el capitolio , el malecón, un teleplay, una telenovela
El guión es muy reiterativo , se estanca en secuencias que no aportan nada al relato , algunos secundarios se desaparecen sin lógica alguna
Lola Amores más allá de sobreactuar es como si estuviera en el propio proceso de casting, no transmite ningún sentimiento, es inexpresiva y totalmente plana , llorando, riendo, en toda la cinta
No hay mucho que salvar en una historia tan vacía como Una noche con los Rolling Stones , incluso hasta su título me parece fallido